jueves, 2 de abril de 2020

LÍNEAS EN CUARENTENA


NO ES EL VIRUS, SOMOS NOSOTROS

No es el virus, somos nosotros, que no sabemos valorar lo que tenemos hasta que nos es arrebatado.
No pusimos demasiado énfasis en las manos de los abuelos, cuando apretaban las nuestras con la sabiduría eterna del que sabe que el mañana es incierto: hoy ellos son los más vulnerables.
La prisa nos hizo olvidar la importancia de escuchar los consejos sabios de nuestros padres, que se despojaron de su corazón y lo acompasaron al nuestro al primer latido: hoy, como siempre, ellos sufren por sus hijos.
Las diferencias y la vida establecieron una distancia paradójica entre los hermanos que de niños compartían todo, que se defendían con uñas y dientes y juraron permanecer unidos: hoy desearíamos haber cumplido aquella promesa.
Hicimos de la amistad algo cotidiano: las salidas, las quedadas, las risas y los planes a largo plazo, convertimos algo tan especial en un hábito que hoy debimos dejar aplazado, y sentimos como nuestro mundo se desmorona por ello.
Hicimos con el amor una moneda de cambio. Las discusiones, la rutina y la desidia, iban al frente de la batalla destruyendo a su paso aquello tan grandioso que se construyó, entre dos, con ilusión: hoy es el amor lo único que nos queda, pues solo el amor permanece a tu lado aún cuando crees no tener nada: gracias a ti, que estás conmigo para todo.   
No es el virus, somos nosotros, que vimos en nuestro hogar una prisión y no un refugio, que creímos que la libertad está en la calle y no en nuestra mente.
No es el virus, somos nosotros, que no supimos ver que éramos ricos, cuando ya lo teníamos todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario