AMOR GALÁCTICO
Hay un
firmamento que no ha sido creado por ningún ser omnipotente, ni por una gran
explosión. Hay una nebulosa entre tú y yo repleta de microscópicos planetas, un
cosmos extraordinario que forma un conjunto universal, que realiza dos movimientos
referentes a nuestro amor.
En rotación,
giramos sobre nosotros mismos, sobre nuestro propio eje de unión, que no es
sino la firmeza de dos almas articuladas mediante un conjunto de puntos que
establecen una línea finita de polo a polo, de mirada a mirada.
Como un único
planeta esférico, rodamos alrededor de la órbita elíptica de nuestra pasión
etérea, nos trasladamos de beso a beso, de un abrazo a una caricia, de un
susurro a un gemido, de un lado de la cama al otro.
En ese universo
que nos separa no hay cosas brillantes como una estrella, ni espacio vacío como
la nada, ni satélites o astros, solo somos tú y yo encerrados en nuestra
burbuja astral… y el resto del mundo en otra dimensión de extraterrestres y
astronautas.