jueves, 20 de junio de 2013

VENDEDOR DE ESTROFAS

Es translúcido el pergamino,
de línea fina, cual cuchillo,
que a ras de piel bien podría
labrar heridas penetrantes
y derramar regueros de sangre.

Es raso el blanco pliego,
donde el soñador poeta
moldeó nítidamente su estela,
invitándonos con sus versos
a bailar sentados, al son de su rima
y al compás de su métrica.

A través del papel confidente,
podemos en soledad, amar y odiar;
algo así como el férvido suspiro
que en la nuca, nos hace estremecer,
sin ni siquiera rozarnos la tez…

Se hace inmortal con sus palabras,
el escultor de metáforas…

4 comentarios:

  1. Tu poema VENDEDOR DE ESTROFAS me encanta. Tiene un vocabulario culto y refinado. Enhorabuena Ana Cristina.

    ResponderEliminar
  2. "Escultor de metáforas", me encantó eso, es así mismo. Así lo sientes cuando vas trazando rima a rima, no con las manos, ni con la mente, sino con el corazón, con el alma.

    ResponderEliminar
  3. maravillosa poesia ana,eres un angel en un cuerpo de mujer por todo lo que haces por los demás sin esperar nada a cambio bello gesto

    ResponderEliminar