Unas manos infantiles aferran firmemente un lápiz del número dos. Premiosamente, plasman por vez primera las tres letras que conforman su nombre y descubre con fascinación la magia de los garabatos, el retrato imperecedero que tantas veces esbozará, el hechizo que fluye en sus venas y sigue impulsando cada trazo haciéndolo bailar en el papel, el prodigio de las palabras. Durante años almacena sus secretos y se regocija en la quimera de algún día poder compartirlos…
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Enhorabuena !! un nuevo reconocimiento a tu trabajo ! Sigue asi y seguiras recogiendo frutos !!
ResponderEliminar¡Enhorabuena por otro logro más! Me alegro mucho, llegarás lejos. Un saludo!
ResponderEliminarLa constancia y la perseverancia dan resultados como este. Un paso mas para indicarte que se están haciendo bien las cosas y que sigues el camino marcado! Enhorabuena por la publicación! un fuerte abrazo! Richi
ResponderEliminarEnhorabuena Ana Cristina. Me alegro por tu avance hacia un camino que no tiene meta aparente, siempre queda camino por andar en este mundo de las letras, pero, sin duda, hay que ir dando pasos certeros para dejar huella. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras palabras y vuestro apoyo, me empuja a seguir con más fuerza y ánimo ¡¡mil gracias!! ¡¡Un fuerte abrazo!!
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